11ª estación. Jesús es clavado en la cruz.
– Te adoramos o Cristo, y te bendecimos
– Porque por tu santa cruz redimiste al mundo
Jesús decía: “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen”.» (Lc 23:34).
Te ofrecemos Jesús, todos nuestros gestos malos, nuestros malos hábitos, todo lo que hemos tocado y que ha ensuciado nuestro cuerpo, nuestra alma, nuestro espíritu, todos estos clavos que los pecados han clavado en nosotros haciéndonos prisioneros, esclavos.
Te ofrecemos Jesús, todas nuestras quejas ante las dificultades y cada vez que nos negamos a estar contigo en la cruz por amor a los demás.
Te ofrecemos Jesús, todas nuestras faltas de perdón y nuestros rencores.
Sánanos.
Otórganos la gracia de ajustar nuestros gestos y actitudes. Otórganos la gracia y la valentía de volvernos apóstoles voluntarios de reparación y amor.
No son los clavos que te mantienen preso, sino el amor que tenías por nosotros, para redimir y salvar la humanidad.
– Padre nuestro
– Dios te salve María
– Gloria al Padre
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