1ª estación. Jesús es condenado a muerte.
– Te adoramos o Cristo, y te bendecimos.
– Porque por tu santa cruz redimiste al mundo.
Pilato trataba de poner a Jesús en libertad. Pero los judíos gritaban: “Si lo sueltas, no eres amigo del César, porque él que se hace rey se opone al César”. Al oír esto, Pilato sacó afuera a Jesús y lo hizo sentar sobre un estrado, en el lugar llamado “el Empedrado”, en hebreo “Gábata”. Era el día de la Preparación de la Pascua, alrededor del mediodía. Pilato dijo a los judíos: “Aquí tienen a su rey”. Ellos vociferaban: “¡Que muera!, ¡Que muera!, ¡Crucifícalo!”. Pilato les dijo: “¿Voy a crucificar a su rey?” Los sumos sacerdotes respondieron: “¡No tenemos otro rey que el César!” » (Jn 19,12-15)
OH Jesús, te ofrecemos todas las veces que hemos condenado a los demás, los hemos juzgado y herido, hemos asistido indiferentes mientras se los condenaba, incluso nos hemos alegrado.
Te ofrecemos Jesús, todas las veces en que fuimos condenados injustamente.
Te pedimos tu ayuda y fortaleza, para soportar en adelante la injusticia, las condenas, las calumnias, en silencio y ofrenda.
Danos tu ayuda y fortaleza para dejar de juzgar a los demás, para aprender a callarnos, para renunciar a los pecados de la lengua que matan al prójimo.
– Padre nuestro
– Dios te salve María
– Gloria al Padre
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