Umbanda: secta que invoca a demonios

Las Umbandas son sectas que se ponen en contacto con espíritus, que los cristianos llamamos demonios. Sus rituales y ritos, sea el «bautismo» o «giras» o «ofrendas», son para entregarte a esos «dioses» paganos.
Umbanda no son religiones sino sectas que invocan a espíritus que los cristianos llamamos demonios, o incluso a almas condenadas.
Atrapados por curiosidad o ambición
Muchos recurren a ellos por la fraternidad, otros por curiosidad, otros para pedir rituales paganos, sea por ambición o animosidad, buscando poderes o dinero que los espíritus prometen a través de estos rituales, sobre todo poderes, a veces para dañar a otras personas. Y quedan atrapadas sus almas, y también muchas veces sus hijos, sus padres, sus esposos y esposas.
- Iniciación-bautismo: renuncias a todo…
Muchas veces son gente que va a grupos de Iglesia pero también a cosas ocultas. Es pecado, porque no creen en Dios. Deben confesarlo y renunciar a estas prácticas.
Reniegan de Jesucristo
Las Umbandas no son, como algunos pretenden, las religiones tradicionales de los Amerindios, tampoco de África y menos aun del cristianismo: son mezclas, como muchas prácticas de la Nueva Era. Para un cristiano, es como renegar de Jesucristo. (=>Ver la advertencia del Cardenal Urosa).
- … y te entregan a otros dioses
¿Qué bautismo?
¿Qué diferencia hay entre el bautismo cristiano y el bautismo umbanda?
En el bautismo cristiano, renuncias al pecado y al demonio, y te consagras a Jesucristo, que entregó su vida para rescatarte del pecado y darte VIDA ETERNA.
En el bautismo umbanda, renuncias a tu pasado y a Jesucristo, y consagras tu vida a dioses muertos que no pueden salvar y no sabes lo que van a hacer contigo.
- El pai-sacerdote de otros dioses
Otros dioses = demonios
Los “pai” como dicen, son sacerdotes y sacerdotisas, que invocan espíritus o almas condenadas, que se apoderan de su cuerpo y su mente para atraer adictos. Las precticas Umbanda se contagian rápidamente. En cada barrio hay un culto, un “pai”, un sacerdote invocando a dioses desconocidos. No son desconocidos sino ocultos : Lucifer, Satanás, Belcebul, que a través de ofrendas les conceden poder y dinero, pero a cambio les exigen almas.
- Medium habla de parte de otros dioses
Imágenes falsificadas
Tienen imágenes de Jesús, María y los santos, pero en realidad representan otras divinidades y por lo tanto pueden ser maldecidas. Estas imágenes hacen que la gente ingenua y desprevenida resulta engañada, creyendo que son cristianos… Es importante saber utilizar las imágenes sagradas. Los Umbandas las mezclan con imágenes del paganismo, de África o Brasil, en rituales, y el enemigo las utiliza para hacer daño a la Iglesia: por eso las personas resultan confundidas.
- Una Pomba gira
La más conocida de esas divinidades es la “Pomba gira”, cuyas imágenes las santerías comercializan. Es un espíritu de prostitución que se incorpora o toma posesión de las personas para hacerlas girar.
Defenderse
¿Cómo resistir? ¿Cómo salir? ¿Cómo anular su poder?
Para resistir e incluso anular el poder de las Umbandas, se necesita una conversión verdadera a Jesucristo, el único Salvador, una renuncia a todo ritual pagano, y una vida cristiana seria, conforme al Evangelio: todo el Evangelio en toda la vida.
Es preciso rezar todos los días el Santo Rosario de la Virgen María.
También recibir los sacramentos, confesión, misa diaria.
La renuncia: «Renuncio a Satanás y a la Umbanda, y me uno a Jesucristo y a María Inmaculada, para siempre», se puede repetir cada mañana.
O las oraciones jaculatorias frecuentes: “Jesús te amo”, o “María te amo”, “Jesús confío en vos”, “Jesús, mi Salvador, ten piedad de mí”.
Pueden necesitar oraciones de liberación, de la mano de un sacerdote católico, o hasta el exorcismo que el obispo puede permitir.
Y sobre todo se necesita perseverancia.
- Ofrendas a otros dises
¿Qué hacer con las ofrendas?
¿Qué hacer con los “presentes” que dejan en la calle o en tu puerta? Trata de tirarles agua bendita, y luego quemarlas. También decíle a tu sacerdote que puede anular el poder de los “pai”. El sacerdote católico, cuyas manos han sido consagradas en la ordenación sacerdotal, ha recibido el mismo poder de Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo, para anular todo poder de aquellos «pai», «mai» y personas que tratan con demonios. Muchas veces son soldados pequeños, pero a veces hay asesinatos de niños pequeños, ofrecidos en sacrificio. Los laicos, que recen el rosario, vayan a misa, y renuncien a las practicas extrañas.
¿Qué dicen los exorcistas?
Según los exorcistas, los casos de Umbanda suelen ser los casos que más cuestan y los más enredados. Incluso, aparentan liberaciones, pero en realidad no se ha liberado, sino que se han ocultado los espiritus y resisten en manifestarse durante los exorcismos. De esa manera el maligno quiere desilusionar y desanimar las personas. Con mucha oración, humildad y constancia, hay que seguir repitiendo los exorcismos varias veces (de tres a cinco veces) después que parece haberse liberado, para confirmar la liberación. Pero, igualmente, hay que esperar. El tiempo confirmará si se ha liberado o no.
Perseverancia
Perseverar, porque no solamente el demonio se acuerda siempre de que la persona, al pedir sus servicios, hizo un pacto que él, sino que los mismos miembros de la secta pueden hacer nuevos intentos para atraparla.
Por eso la perseverancia en una vida cristiana seria es el mejor camino. Cada vez que se reza el Rosario con fe y amor, se solicita el socorro de María, que aplasta la cabeza del demonio, y cada vez que uno participa en misa, uno se está exponiendo a la presencia de Jesús, que “vino para aniquilar las obras del diablo” (1ª carta de Juan 3:8).
¡Animo y confianza!
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2 réactions
3 de noviembre de 2020 21:19, por valeria
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22 de diciembre de 2020 22:12, por Padre José-Maria
Gracias Valeria por tu comentario. Yo no quiero ofender, sino advertir del peligro y enseñar remedios. Entiendo que la advertencia pueda doler a uno que participe ingenuamente de un grupo, y todavía no ha sido sometida a las prácticas. Yo no sé si todos los grupos hacen lo mismo, pero tuve que hacer oraciones de liberación a varias personas que se habían acercado demasiado. Te invito a mucha prudencia.
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