Vivir en la mentira ¡NO!
¡Una Iglesia en salida! ¡Cristianos que no esconden sus convicciones!
Para hacer lío en tu vida cotidiana, basta con ser honesto y hacer bien lo que tienes que hacer.
A veces basta con simplemente testimoniar amor a Jesús y María.
Esto molesta al diablo y al mundo.
¡Una Iglesia en salida! Eso se puede realizar personalmente o en grupo, misionando donde es preciso anunciar la Palabra de Dios, dando prioridad a las periferias, a las personas, grupos y lugares marginados y abandonados.
Puede ser también algo personal, cotidiano, al alcance de cada uno. Y yo diría que vamos a ser buenos misioneros si aprendemos a hacer este lío cotidiano.
¿Cómo es esto?
Jóvenes + ancianos
La 1ª indicación, la dio el papa en Río : «Esta civilización mundial se pasó de rosca, porque el culto al dinero lleva a excluir los ancianos como en una eutanasia escondida, y los jóvenes por excluirlos del trabajo. Jóvenes y ancianos están condenados al mismo destino: exclusión. ¡No se dejen excluir! , estos dos extremos de la vida, que son el futuro nuestro. Los ancianos no claudiquen en transmitir la historia y los valores. Y los jóvenes, escuchen…»
Sabes, es fácil hoy en los hospitales la tentación de desembarazarse de tus abuelos. Cuídalos, no los abandones. Ahora inventaron esta ley cruel y inmoral, llamada mentirosamente “de muerte digna”, que te permite condenar tu abuela a morir de sed, desconectando el suero que la riega y alimenta. Conozco una familia, a quien el médico recetó esta práctica, diciendo que de todos modos el abuelo no tenía mucho para vivir. Es asesinato al alcance de cualquier familia que se deja distraer del sentido común por palabras engañosas. Nos vamos a detener en esto en un próximo artículo, porque la eutanasia bajo varias formas es un cáncer y una epidemia contagiosa.
¡Y no liquen la fe!
La 2ª indicación del papa: «Y no liquen la fe, que se basa en el escándalo de la cruz: el Hijo de Dios me amó y murió por mí. » “¿Padre, qué tenemos que hacer?” El programa de acción, contestó el papa, está en las bienaventuranzas y en Mateo 25. Sobre esto también tendremos que detenernos, porque hoy los licuadores son numerosos.
Aquí en resumen las palabras de Mateo 25, que puedes consultar por completo en tu Biblia:
«Cuando venga el Hijo del hombre, les dirá: “Tuve hambre y me dieron de comer, tuve sed y me dieron de beber, era emigrante y me recibieron, estaba desnudo y me vistieron, estaba enfermo y me visitaron, encarcelado y me vinieron a ver. Ellos responderán: “Señor, ¿cuándo te vimos hambriento o sediento, emigrante o desnudo, enfermo o encarcelado, y te socorrimos?” El Señor les contestará: “Les aseguro que cada vez que lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, me lo hicieron a mí”. » (cf. Mt 25:31-46).
No tengo precio
Total, para hacer lío, en el mundo de hoy, basta con ser honesto y ser testigo de la verdad en la que creemos, que es Jesús. ¿Te diste cuenta que, si eres honesto y no aceptas coima, si no te dejas comprar, haces lío y molestas mucho los proyectos mundanos? Cierto que es difícil resistir. Es más fácil bajar los brazos y conformarse con lo que hace la mayoría. Pero vivir en la verdad es valioso y constructivo. Somos centinelas de la mañana que viene. No tenemos precio. No somos para vender.
Preservar mi dignidad
Otro ejemplo: si te niegas a acostarte con el patrono para obtener un puesto de trabajo, esto hace lío, molesta el ego del patrono. Pero también te revela qué clase de trabajo tal patrono espera de sus empleados: ¿trabajo de esclava, trabajo de prostituta? Valemos mejor que esto. No somos esclavos ni animales ni productos de consumismo, y lo manifestamos con firmeza en aquellas ocasiones cotidianas. Te van a decir “atrasada”, “fanática”, “monja” y otras amabilidades. ¡Qué honor que te etiqueten así, si es por ser honesta y preservar tu dignidad!
Signos visibles
¿Estás orgulloso de llevar en tu cuello un signo de tu pertenencia a Jesús?, ¿o lo escondes para no hacer lío, o prefieres exhibir una piedra, un signo del horóscopo o de tu mascota o la letra de tu ego? Necesitamos signos visibles, y el signo que exhibimos manifiesta lo que es importante para nosotros. Juan-Pablo II dijo: «No tengamos miedo de hablar de Dios ni de mostrar los signos de la fe con la frente muy alta.» (Leer Carta apostólica Quédate con nosotros Señor, aquí :).
Este gesto simple testimonia mi amor a Jesús y María e irradia su presencia en mi lugar de trabajo, en la calle, en todas partes. Y es signo no solamente para los demás, sino para mí, me recuerda que soy cristiano y que no puedo actuar o hablar de cualquier manera. Todos los cristianos estamos siempre “en salida”. Eso puede causar lío, molestar a los que tienen intenciones oscuras, provocar burlas. ¡Menos mal!, es signo de que no son indiferentes. Francisco dijo en su primer discurso a los cardenales: o confesamos a Jesús o confesamos la mundanidad del diablo . O rezamos a Jesús, o rezamos al diablo. ¿Qué elegimos?
Y si sientes que no tienes fortaleza para hacerlo hoy, puedes pedir: «Jesús, te quiero, pero soy débil: dame el don de fortaleza, y dame paciencia conmigo mismo».
Otros signos visibles y concretos:
– Haces lío cuando te llega visita el fin de semana y que los invitas a ir con vos a la misa dominical en vez de abandonar la misa para mostrar cómo sabes cocinar…
– Haces lío cuando te niegas a visitar un curandero, que pretende tener poderes, pero no sabe quien le da ese poder, si el Espíritu Santo u otro espíritu, ni qué significan las formulas secretas que pronuncia, ni qué enfermedades secretas te pega.
– Haces lío cuando rechazas las propuestas de un tarotista, porque la videncia es una abominación a los ojos de Dios (Dt 18:10-12), y que la Biblia te dice todo lo que necesitamos saber.
– Y cuando no aceptas que un «maestro» de reiki te imponga las manos, molestas su ego. Él cree que sabe algo, pero no sabe que, desde el pecado original, la «energía cósmica», como todo el cosmos, yace en poder del maligno (1 Jn 5:19), y que las fuerzas que te incorpora no son todas buenas. ¡Tampoco sabe que los «espíritus-guías» que te propone si llegas a ser «maestro» son demonios!
– Haces lío cuando te abstienes de escuchar a aquellos profesores de «metafísica» que pretenden darte poderes mentales y hacer de vos el centro del mundo, ¡de tu mundo!, porque la fe cristiana no es cuestión de poderes sino de amor.
– Es posible que hagas lío también en familia si quieres compartir cenas familiares libres de la televisión, que piensa en tu lugar e impide todo diálogo. También si quieres que el dormitorio de los chicos (y no sólo de ellos) sea libre de televisión, para que no tengan la tentación permanente de prenderla sin control en cualquier momento del día o de la noche.
No somos objetos de consumismo
El ámbito más común para hacer lío hoy es sin duda la sexualidad, porque nuestro mundo vive obsesionado permanentemente por el placer.
– Haces lío cuando una chica empieza con el juego de la seducción, y muestras con tu actitud que las relaciones sexuales no son un juego, sino que implica un compromiso de amar y dar la vida.
– Haces lío negándote a ceder a los impulsos de tu novio, porque un hombre debe aprender a dominar sus impulsos. De lo contrario, no va a saber educar a sus hijos ni respetar a su esposa.
– Haces lío si te abstienes cuando tus compañeras de trabajo empiezan a contar su vida intima y comentar mutuamente sus experiencias privadas como si fuera un espectáculo. Tal vez serás etiquetada como atrasada, pero se ira fortaleciendo tu conciencia, tu humanidad, tu respeto. Jesús mismo dijo que a causa de él va haber división entre los hombres. Francisco dijo: «Cuando no se confiesa a Jesucristo, se confiesa la mundanidad del diablo.» (Homilia a los cardenales, 14 de marzo de 2013).
– Haces lío cuando te vistes con modestia, sin exhibir tus curvas femeninas como es de moda, y que tus compañeros te dicen «ropa de vieja» o «ropa de monja». No somos objetos de consumismo.
Objeción de conciencia
Hay ámbitos de trabajo más delicados, como hoy la medicina. El médico o la enfermera u otro, que se niega a colaborar en un acto cuya intención es dar la muerte a un ser humano inocente, no hay duda que hace lío. En algunos países, que no reconocen la objeción de conciencia, les puede costar la prisión. ¿Estoy dispuesto a ello?, ¿Tengo la valentía de perder mi trabajo para no perder mi conciencia?
«Toda persona tiene derecho a la libertad de conciencia» (Declaración universal de derechos humanos, nº 18)
Vivir en la mentira no
Hay muchos otros ámbitos delicados en los que puedes hacer lío.
– Haces lío cuando te niegas a dar tu firma a un contrato trucho o deshonesto, en vez de dejarte presionar y corromper. ¿Estoy abierto a la posibilidad de que me quiten mi trabajo por ser honesto? ¿Estoy dispuesto a poner mi confianza en Jesús? ¿Creo que él tiene muchas propuestas de trabajos valiosos para personas honestas?
– Haces lío cuando te niegas a firmar mentiras para quitar un niño a su familia y enviarlo a un destino dudoso, y no te prestas a esos abusos de poder que destruyen niños inocentes y familias. Francisco no puede cerrar los ojos ante el trafico de niños para prostitución, tráfico de órganos, sacrificios satánicos y otras cosas… Hoy muchas familias pobres, ignorantes y sin defensa, que necesitan ser ayudadas por buenos Centinelas que las acompañen en su trato con los poderosos.
– Haces lío si te ofrecen dinero para declarar falsamente en un proceso que Fulano hizo tal cosa, y te niegas a manchar tu conciencia con un falso testimonio. No dejarte comprar, ¡esto hace lío en la cabeza de aquellos que creen que “cada persona tiene su precio”!
– Aleksandr Solzhenitsyn no aceptó “vivir en la mentira”, y eso hizo mucho lío en la Unión soviética, y también hizo mucho bien; y este hombre valiente murió con la conciencia limpia. (Leer su relato Archipielago Gulag)
Jesús dice: «Él que guarda su vida, la perderá; él que pierde su vida por amor a mí, la guardara» (Mt 16:25)
Juntarse para construir
Son algunos ejemplos. Un buen centinela puede descubrir muchos más en su vida cotidiana. « Se puede hablar, en cierto sentido, de una guerra de los poderosos contra los débiles. La vida que exigiría más acogida, amor y cuidado es tenida por inútil, o considerada como un peso insoportable y, por tanto, despreciada de muchos modos » (Juan-Pablo II, El Evangelio de la vida, nº 12).
Lo que Juan-Pablo II dijo y hizo en todas partes, y pidió que los cristianos lo hiciéramos, es “Hacerse la voz de los que no tienen voz” . Esto es lo que más lío hace en el mundo de hoy. No conformarse con un mundo dirigido por las mafias, que entregan otros seres humanos a la esclavitud, destruyen su dignidad, los venden vivos u muertos o los despedazan para hacer comercio. Vi en otro país un cartel que dice: «¡Cuiden a sus niños!, porque muchos desaparecen!» . Aquí también sucede.
Corresponde a los centinelas de la aurora juntarse, reflexionar, orar e inventar soluciones justas para cuidar a los más amenazados por el desorden establecido, ser la voz de los que no tienen voz, defender a los que no tienen derechos. Lo hizo Jesús primero, con los niños, con los pecadores, con la mujer adultera, con Mateo y con Zaqueo, con los publicanos y prostitutas…, porque vino a salvar, no a condenar o excluir.
¿Quieres ayudar al papa a hacer lío?
¿Tienes un corazón de centinela?
¿Quieres vivir todo el Evangelio en toda tu vida?
¿Quieres resistir al desorden establecido?
¿Quieres vivir siempre con amor, nunca con odio?
¿Siempre con Jesús y María, nunca sin ellos?
Documentos adjuntos
- info document [BMP - 87.2 kio]
Comentar este artículo