Los hermanos cantan en ella las vísperas del domingo. Vuelve así a tener su vocación de edificio monástico, ya que fue construida en el año 1030 para ser iglesia abacial de un monasterio benedictino. Del conjunto monástico, tantas veces retocado, no subsiste más que la hospedería del siglo XVIII, que sirve todavía como edificio de acogida.

Varias comunidades se sucedieron en estos lugares: después de los benedictinos, llegaron en el siglo XVI las canónigas de san Agustín, y luego en 1848, la comunidad de las benedictinas del Santísimo Sacramento que hizo edificar un nuevo convento.

Finalmente, el 10 de setiembre de 1991, por pedido del arzobispo mons. Brand, arriva a la diócesis de Strasbourg, la Congregación de los Servidores de Jesús y María. Instalados en el corazón del pueblo, se consagran al servicio de la parroquia, ofrecen una acogida espiritual y proponen tiempos fuertes de profundización de la fe.