Firmé mi sentencia de muerte
Mons. Oliver Dashe Doeme
Lo dijo Mons. Oliver Dashe Doeme, obispo de Maiduguri (Nigeria):
«El día que acepté ser obispo, sabía que estaba firmando mi sentencia de muerte».
Mons. Dashe fue nombrado obispo de Maiduguri, en el extremo noreste de Nigeria, en 2009, a los 48 años.
La diócesis de Maiduguri tiene la misma superficie que toda la provincia de Sante Fe, tiene 5 millones de habitantes, con 100.000 católicos, o sea 2% de la población.
Boko Haram
En esta región periférica, la secta Boko Haram hace estragos contra los cristianos. En 6 años, son 5000 cristianos matados, 10.000 huérfanos, 100.000 personas desplazados, 100 iglesias atacadas, 30 escuelas primarias católicas cerradas, y 22 de las 40 parroquias cerradas y ocupadas por la secta.
No pueden destruir nuestra fe
«A pesar de esto, no abandonamos nuestro testimonio cristiano. Yo llevo mis vestidos episcopales en publico, porque el día que acepté ser obispo, sabía que estaba firmando mi sentencia de muerte».
«Pueden destruir nuestros edificios y nuestras vidas, pero no pueden destruir nuestra fe en Jesucristo».
JESUS APARECE. Hacia el final del 2014, Mons. Oliver estaba en su capilla frente al Santísimo, rezando el rosario, y de golpe el Señor se le apareció. Jesús extendió una espada hacia él, y trató de alcanzarla. Apenas recibió la espada, se transformó en un rosario, y Jesús le dijo tres veces: «Boko Haram se fue» .
El Rosario vence al demonio
«Yo no necesito profeta para darme la explicación. Estaba claro que con el Rosario seríamos capaces de expulsar a Boko Haram».
«Boko Haram es demoniaco, no puede ser vencido sino por la oración» .
Mons. Oliver sigue visitando su diocesis, consolando y confortando a sus feligreses, promoviendo el perdón y perseverancia en la fe.
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